miércoles, 7 de marzo de 2012

Tokyo Electric Power Company alias "Los generosos"


La Tokyo Electric Power Company, conocida vulgarmente como TEPCO es la empresa propietaria de la central nuclear de Fukushima, aquella que hace ahora poco más de un año petó con el terremoto de Japón y posterior tsunami y a punto estuvo de organizar un desastre aún mayor que el de Chernobyl. Aunque el que organizó tampoco fue precisamente pequeño, que más de 170.000 evacuados y un número aún por determinar de afectados por radiación pueden dar testimonio de ello. De hecho está clasificado como el peor accidente nuclear de la Historia después de el de Chernobyl.

Pero a lo que íbamos y lo que es motivo de este artículo. Actualmente se está celebrando un juicio (uno de tantos) contra TEPCO reclamando daños y perjuicios por parte del Sunfield Nihonmatsu Golf Club, un club de golf situado a 45 kilómetros de la central, cuyos propietarios han visto arruinado su negocio a causa de la contaminación de sus terrenos debido a las sustancias escapadas de la central de Fukushima después del desastre.

Bueno, pues los abogados de la parte demandante se quedaron atónitos cuando oyeron decir a los representantes de TEPCO lo siguiente:

Radioactive materials (such as cesium) that scattered and fell from the Fukushima No. 1 nuclear plant belong to individual landowners there, not TEPCO.

Que en cristiano viene a decir que:

“Los materiales radiactivos (como el cesio) esparcidos y depositados por la planta nuclear nº 1 de Fukushima pertenecen a los terratenientes, no a TEPCO.”

Hay que ver que generosos. Acaban de regalarles minas de cesio y uranio a los propietarios de terrenos en 50 km. a la redonda de Fukushima. Y los tíos todavía protestan. Si es que el mundo está lleno de desagradecidos…

Los jueces del caso son favorables a que cada propietario se limpie su terreno en vez de que lo haga TEPCO aunque lo han dicho por otras razones porque el argumento del “regalito” lo han rechazado por inconsistente. Pero eso no quita la hijoputez subyacente en las declaraciones de los responsables de la central nuclear, a los que habría que abonar las macetas de su casa con cobalto-60 o cesio-134 para que vean lo bien que crecen las plantas y también el cáncer de páncreas.

Para ampliar la noticia: The Asahi Shimbun: TEPCO

2 comentarios:

  1. El caso es quejarse. Para una cosa que les dan las eléctricas van y se quejan, y cesio y uranio nada menos. Si cuando yo digo que estos japoneses son raros...

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  2. El que ya NO apaga las subestaciones9 de marzo de 2012, 6:49

    Antes de 1945 el estroncio 90, el isótopo radioactivo, apenas existía en el planeta. Desde esa fecha todos los seres humanos lo inhalamos al nacer y lo llevamos en los pulmones durante toda nuestra vida. También lo bebemos en el agua. Y lo comemos con el pan, que se hace con agua y, salvo el candeal, está lleno de burbujas de aire.

    A partir de ahí caben dos posibilidades:

    La primera es aprender a no joder la marrana. En Japón desde lo de Fuck-U-shima han parado todas sus centrales nucleares. Y no se ha hundido el país, que sigue siendo potencia industrial. En Alemania frau Blücher ya ha "dictado" que no se harán nuevas centrales.

    La otra posibilidad es pedirle a la marrana que por lo menos nos modosice con un poco de cariño. Aggggmanilledad lo hará por matar infieles, pero coño, ya puestos, que nos unte un poquito de vaselina, que con tanto petróleo los persas tienen que nadar en vaselina.

    Por cierto, guardaos del plátano.

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