miércoles, 6 de junio de 2012

Esperanza Aguirre alias "mira el pajarito"


¡Albricias!, ¡albricias!, ¡Esperanza Aguirre se va a meter con la clase política y va a reducir los diputados de la Asamblea de Madrid!

Dicho así es una buena noticia, y seguramente lo es, pero viene acompañada de otras medidas y no deja de ser un señuelo. Me explico. La medida precisa de una reforma del Estatuto de la Comunidad de Madrid, lo que significa que se tiene que aprobar por parte de los 2/3 de la Asamblea, y el PP tiene mayoría absoluta, pero no cuenta con los 2/3 necesarios. Esto implica que debe tener el apoyo de 12 diputados de otros grupos, y ahí es donde viene la primera trampa. Esperanza Aguirre, a la que ya conocemos más que de sobra, lo que quiere es que los demás digan que no. Que se descaren y queden como los malos de la película. 

En todo caso, y aunque se aprobara por unanimidad, la medida no entraría en vigor en el momento de su aprobación, sino en las próximas elecciones. O sea, que si fueron en Junio del año pasado, no entraría en vigor hasta el año 2015. No sabe la Dame Commander.

Y digo eso de que "no sabe " porque mientras nos distrae a todos (y si no ya veremos las portadas de mañana) haciéndonos mirar el pajarito, por otro lado va a establecer peajes en algunas vías madrileñas, que ahora tenían peaje en la sombra, y va a bajar el sueldo de los funcionarios un 3,3%. Curiosamente, estas medidas sí que entrarán en vigor en el momento de su aprobación.

Eso sí, de retomar el impuesto de sucesiones nada de nada, que eso sólo afecta a los que tienen algo que dejar en herencia. Como cuando hace años ofrecía un descuento en el impuesto de matriculación de los automóviles comprados en Madrid con el fin de que aumentaran las ventas. La trampa estaba en que sólo pagaban impuesto de matriculación los coches cuyas emisiones sobrepasaban una cierta cantidad, es decir, los coches potentes, o lo que es lo mismo, los coches más caros. ¿Quién se puede comprar los coches más caros?

La Dame Commander sabe cómo distraer la atención, y esta vez lo ha vuelto a hacer. ¿Apostamos con lo de las portadas?